lunes, 12 de agosto de 2013

La historia y Abu Simbel Profanation

 
Cuando la historia y videojuegos se mezclan aparecen cosas tan geniales como este videojuego de Dinamic. En este artículo trataremos de realizar un paralelismo entre la historia real y el videojuego y podremos observar como en los tiempos de los 8 bits también se cuidaban los detalles.

Round 1: Pantalla de carga vs Efigie de Ramses II
 
Lo primero que nos encontraremos al cargar el juego es ante una excelente pantalla de carga que muchos recordarán. Y no solo es genial por el detalle con el que está recreado el juego de luces y sombras sino también por la fidelidad que guarda con la estatua real de Ramses II.
 
La efigie original pertenece a una estatua (la tercera de las cuatro existentes) situada a la entrada del templo de Abu Simbel. Es significativo observar el detalle con que se reflejaron en la pantalla de carga del videojuego, los desperfectos de la efigie real y que se han mantenido fielmente en su representación digital.


 
 
Round 2: Pantalla 1 vs Detalle de entrada al templo de Abu Simbel
 
Consideración especial tiene la primera pantalla del juego en la que se representa la entrada al templo de Abu Simbel. Si observamos con detalle la entrada del templo de Abu Simbel auténtico veremos como se ha representado (de perfil) una de las estatuas que presiden la entrada del templo.
 
Es interesante observar el detalle de la figura sobre la que se sienta la escultura de Ramses II en el videojuego (en fondo fucsia), que puede encontrarse dentro del templo de Abu Simbel auténtico en uno de sus pilares osiríacos. 
 
  
Round 3: El diamante vs el santuario del gran templo
 
Otro pantalla muy especial que muchos recordarán dentro del videojuego de Abu Simbel Profanation es una en la que aparece un enorme diamante de color. Es importante recordar que para finalizar el juego debíamos de recordar el color de dicho diamante ya que se hacía necesario en las últimas pantallas para acceder a la tumba del faraón.
 
Aunque resulta difícil encontrar analogías entre esta pantalla y el mundo real existe también material que es digno de ser mencionado. Y es que en el templo de Abu Simbel auténtico también existe una sala muy especial relacionada con la tumba del faraón y con un juego de luces y colores.
 
Este hecho tan curioso que vamos a relatar se produce dentro del templo de Abu Simbel dos veces cada año y relaciona de forma muy directa la luz con la tumba de Ramses II. En el videojuego de Abu Simbel Profanation solo podíamos ver esta pantalla una vez y también estaba muy relacionada con la tumba del faraón.
 
En la estancia más profunda del Templo auténtico, el faraón se sienta entre los tres dioses más importantes de la teología egipcia, Amón-Ra, Ra-Harakte y Ptah.
 
Ptahel, el dios que se situa a la izquierda en la imagen, es el dios de la muerte. Y sólo en los equinocios (días en que dura lo  mismo el día que la noche, 20 de febrero y 20 de octubre) los rayos del sol naciente iluminan por breves instantes a los dos dioses que flanquean a Ramsés II, pero no a Ptah, que, como dios de la muerte, jamás recibe la luz del sol.
 
Es un hecho que solo se podía contemplar en momentos muy especiales y que estaba relacionado con la tumba del faraón, los sufridores poseedores de una pantalla monocroma estaban destinados a perderse el fenómeno igual que la mayor parte de los visitantes a la tumba real.
 
 
Es importante resaltar que antes de comenzar el juego se muestra la siguiente pantalla de información a este respecto, que nos intentaba dar alguna pista.
 

 
En ella se menciona a los antiguos libros de proverbios egipcios. Es difícil determinar con exactitud a que libros se refieren, pero existe un libro de la cultura egipcia que destaca sobre todos los demás. Además este libro se encuentra muy relacionado con el dios de la muerte Path al que nos hemos referido anteriormente.
 
Estamos hablando del Libro de los Muertos, y solo mencionaremos los inquietantes títulos de los capítulos del Libro de los Muertos a los que se refiere la pantalla anterior:
- Capitulo XXII: Para restituir a un muerto los poderes de su boca
- Capítulo IX: Luego del Paso por la tumba

 
Round 4: Pantalla final vs sarcófago Ramses II
 
Solo unos pocos elegidos han conseguido llegar a esta pantalla y de la misma forma que a los exploradores de la época les supondía gloria y fortuna descubrir alguna tumba importante, Dinamic decidió ofrecer también un tesoro al primero en llegar a ver al faraón en su versión de 8 bits. El tesoro estaba compuesto por 50.000 pesetazas de la época para el primer jugador que alcanzase esta pantalla.
 
Resulta interesante comparar la apariencia de la momia virtual y de la real. Porque a pesar del poco detalle que permitían los gráficos de la época, es posible observar los elementos mas significativos de la representación de Ramses II en la que se pueden observar el látigo y el cayado, símbolos del gobierno divino.
 
  
Round 5: Mapeado vs complejo de salas de la tumba de Ramses II
 
Aunque la tumba auténtica de Ramses II nunca estuvo situada dentro del templo de Abu Simbel, podemos observar que tanto en el mundo virtual como en el real había que recorrer una gran variedad de salas hasta llegar a ella.
 
De la misma forma que ocurre en el videojuego, en la vida real debemos de llegar hasta lo mas profundo de un complejo número de salas para encontrarnos con la sala de la tumba del faraón (en la vida real esta se encuentra situada en la mitad norte de la necrópolis).
 
 
 
Round 6: Jhonny Jones  vs Gaston Maspero
 
La momia de Ramses II fue descubierta en 1881 por Gaston Maspero, uno de los mas grandes egiptólogos de la historia. En el videojuego controlamos a Jhonny Jones, un viejo conocido de Dinamic que a causa de una maldición de Ramses II ha tomado esta forma.
 
Quizás tras todo ya me vea influenciado por la maldición de Ramses II, pero es que  (quitando las gafas) veo en este Jhonny Jones tan particular la versión pixelizada del mismísimo Gaston Maspero,
 



1 comentarios:

Buenísimos los paralelismos entre realidad y ficción! Y el parecido entre el egiptólogo y el explorador…bueno, hasta se puede llegar a ver, jajaja!

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